jueves, 9 de julio de 2009

GRIPE A (N1 H1)


Recomendaciones:

• Airear y ventilar los ambientes muy concurridos • Limpiar y desinfectar superficies de baños, cocinas, etc. • Lavarse las manos con agua y jabón o alcohol • Ante cualquier duda consultar al médico • Tirar al cesto el pañuelo descartable después de usarlo • Cubrir nariz y boca con un pañuelo descartable al toser y estornudar. • Extremar las medidas de higiene.


Es muy necesario aumentar la prevención y tomar todos los recaudos posibles.


La gripe por A (H1N1) es una infección respiratoria aguda y muy contagiosa de los cerdos, causada por alguno de los varios virus gripales de tipo A de esa especie. La morbilidad suele ser alta, y la mortalidad baja (1%-4%). El virus se transmite entre los cerdos a través de aerosoles, por contacto directo o indirecto, y a través de cerdos portadores asintomáticos. Durante todo el año se producen brotes en esos animales, pero la incidencia es mayor en otoño e invierno en las zonas templadas. Muchos países vacunan sistemáticamente a sus cabañas de cerdos contra la gripe por A (H1N1). Los virus de la gripe por A (H1N1) son en su mayoría del subtipo H1N1, pero también circulan entre los cerdos otros subtipos, como H1N2, H3N1 y H3N2. Estos animales pueden verse infectados asimismo por virus de la gripe aviar y por los virus gripales estacionales que afectan al hombre. Se cree que el virus porcino H3N2 procede del ser humano. A veces los cerdos se ven infectados simultáneamente por más de un tipo de virus, lo que permite a éstos intercambiar genes. El resultado puede ser un virus gripal con genes de diversa procedencia, lo que se llama un virus "reagrupado". Aunque los virus de la gripe porcina son normalmente específicos de esa especie, en ocasiones saltan la barrera interespecies y provocan la enfermedad en el hombre.


¿Se puede comer carne y productos de cerdo?

Sí. No hay datos que demuestren que la gripe por A (H1N1) pueda transmitirse al hombre a través de la carne de cerdo u otros productos derivados de éste que se hayan manejado y preparado adecuadamente. El virus de la gripe porcina se destruye a temperaturas de 70 ºC, lo que corresponde a las condiciones generalmente recomendadas para cocinar la carne de cerdo y otras carnes.


Para protegerse, aplique las medidas generales de prevención de la gripe:

* Evite el contacto directo con personas de aspecto enfermizo o que tengan fiebre y tos. * Lávese las manos con agua y jabón a menudo y concienzudamente. * Lleve una buena higiene de vida: duerma bien, coma alimentos nutritivos y manténgase físicamente activo.


Si hay algún enfermo en la casa:

* Procure que el enfermo ocupe una zona aparte en la casa. Si eso no es posible, mantenga una separación de 1 metro entre el paciente y las demás personas. * Tápese la boca y la nariz cuando cuide al enfermo. Encontrará máscaras en el comercio, o puede fabricarlas con los materiales que tenga a mano, siembre que sean desechables o se puedan lavar convenientemente. * Lávese las manos concienzudamente con agua y jabón después de cada contacto con el enfermo. * Trate de mantener bien ventilada la zona donde se encuentra el enfermo. Utilice las ventanas y las puertas para crear corrientes de aire. * Mantenga limpio el entorno utilizando productos domésticos de limpieza. Si vive en un país donde la gripe porcina ha causado la muerte de alguna persona, aténgase a los consejos que dicten las autoridades locales de salud.


¿Qué debo hacer si creo que tengo gripe por A (H1N1)?

Si se siente mal, tiene fiebre alta, tos o dolor de garganta: * Quédese en casa y, en la medida de lo posible no acuda al trabajo, a la escuela ni a lugares muy concurridos. * Descanse y tome muchos líquidos. * Cúbrase la boca y la nariz con pañuelos desechables cuando tosa o estornude, y tire los pañuelos usados en un sitio adecuado. * Lávese las manos con agua y jabón de forma frecuente y meticulosa, sobre todo después de toser o estornudar. * Informe a sus familiares y amigos de que está enfermo y busque ayuda para las tareas domésticas que exigen contacto con otras personas, tales como la compra.


Si necesita atención médica:

* Póngase en contacto con su médico u otro profesional sanitario antes de viajar, y cuéntele sus síntomas. Explíquele por qué cree que tiene gripe por A (H1N1) -por ejemplo, si ha viajado recientemente a un país afectado por un brote humano de gripe por A (H1N1)- y siga sus consejos. * En caso de que no pueda contactar con su dispensador de atención sanitaria de antemano, haga saber su sospecha de que padece gripe porcina en cuanto llegue al centro sanitario. * Tome la precaución de cubrirse la boca y la nariz durante los viajes.
FUENTE: taringa T!

miércoles, 10 de junio de 2009

Fiebre del Nilo Occidental

Es una enfermedad transmitida por mosquitos. La afección puede ir de leve a severa

Causas, incidencia y factores de riesgo

El virus del Nilo Occidental se identificó por primera vez en 1937 en Uganda al este de África y en los Estados Unidos, se descubrió por primera vez en el verano de 1999 en Nueva York. Desde entonces, el virus se ha diseminado a lo largo de todo el país.
El virus del Nilo Occidental es un tipo de virus conocido como flavivirus. Los investigadores creen que se disemina cuando un mosquito pica a un ave infectada y luego inocula a una persona.
Los mosquitos transportan las mayores cantidades del virus a principios del otoño, por lo que hay una máxima incidencia de la enfermedad a finales de agosto y principios de septiembre. El riesgo de padecerla disminuye entonces a medida que el clima se vuelve más frío y los mosquitos comienzan a extinguirse.
Aunque muchas personas son picadas por los mosquitos portadores del virus del Nilo Occidental, la mayoría no saben que han estado expuestas. Pocas personas desarrollan formas severas de la enfermedad e incluso ni siquiera notan en absoluto ningún síntoma.
La enfermedad seudogripal leve a menudo se conoce como fiebre del Nilo Occidental; mientras que las formas más severas de la enfermedad, que son potencialmente mortales, pueden recibir la denominación de encefalitis o meningitis del Nilo Occidental, dependiendo de qué parte del cuerpo esté afectada.
Los posibles factores de riesgo para el desarrollo de un tipo más severo de la enfermedad incluyen los siguientes:
Afecciones que debiliten el sistema inmunitario, tales como VIH, trasplante de órganos y quimioterapia reciente
Edad avanzada
Embarazo
El virus del Nilo Occidental también se puede diseminar por medio de las transfusiones de sangre y trasplante de órganos. Es posible también que una madre infectada le transmita el virus a su hijo por medio de la leche materna.

Síntomas

La enfermedad leve, generalmente llamada fiebre del Nilo Occidental, presenta algunos o todos los síntomas siguientes:
Dolor abdominal
Dolor de espalda
Diarrea
Fiebre
Dolor de cabeza
Falta de apetito
Dolores musculares
Náuseas
Dolor de garganta
Vómitos
Estos síntomas generalmente duran de 3 a 6 días.
En los casos de enfermedad más severa, se pueden presentar también los siguientes síntomas y se requiere atención inmediata.
Confusión o cambio en la lucidez mental
Pérdida del conocimiento
Debilidad muscular
Rigidez en el cuello

Tratamiento Volver al comienzo
Debido a que esta enfermedad no es causada por bacterias, los antibióticos no ayudan a tratar la infección causada por este virus. La atención médica hospitalaria estándar puede ayudar a disminuir el riesgo de complicaciones en caso de enfermedad severa.
Las investigaciones en estudios clínicos están encaminadas a determinar si la ribavirina, un medicamento antiviral utilizado para tratar la hepatitis C, puede ser de utilidad.
Expectativas (pronóstico)

En general, el pronóstico probable de una infección leve por el virus del Nilo Occidental es excelente.
El pronóstico es más incierto para los pacientes con casos graves de la infección. La encefalitis o la meningitis del Nilo Occidental puede llevar a daño cerebral y a la muerte y aproximadamente el 10% de los pacientes con inflamación cerebral no sobrevive.
Complicaciones

Las complicaciones a causa de la infección leve por el virus del Nilo Occidental son extremadamente raras.
Las complicaciones a causa de la infección severa por este virus abarcan:
Daño cerebral permanente
Debilidad muscular permanente (algunas veces similar a la polio)
Muerte

lunes, 1 de junio de 2009

Fiebre Amarilla

La fiebre amarilla, o vómito negro (también llamada la Plaga Americana), es una enfermedad viral aguda e infecciosa causada por "el virus de la fiebre amarilla", que pertenece a la familia de los Flaviviridae, y del género Flavivirus amaril. Es una causa importante de enfermedad hemorrágica en muchos países de África y Sudamérica, a pesar de la existencia de una vacuna efectiva. Lo amarillo de la enfermedad se refiere a los signos de ictericia (La ictericia es la coloración amarillenta de la piel y mucosas debida a un aumento de la bilirrubina) que afectan a algunos pacientes.

Historia: La fiebre amarilla ha sido una fuente de epidemias devastadoras en el pasado. Las investigaciones, incluyendo aquellas con voluntarios humanos (algunos de los cuales fallecieron), conllevó al entendimiento del modo de transmisión a los humanos (principalmente por mosquitos) y el desarrollo de una vacuna, junto con otros esfuerzos preventivos al comienzo del siglo XX.
A pesar de la costosa aparición de conocimientos por el médico cubano Carlos Finlay y el médico estadounidense Walter Reed, y muchos otros en los últimos 100 años, varias poblaciones no-vacunadas en muchas naciones en desarrollo del África y Sudamérica, continúan en gran riesgo. Para 2001, la Organización Mundial de la Salud estima que la fiebre amarilla causa 200.000 enfermedades y unas 30.000 muertes cada año en poblaciones no-vacunadas.

Epidemia: La fiebre amarilla solo ocurre en África, Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. La mayoría de los brotes en Sudamérica ocurren entre personas que trabajan en las selvas tropicales lluviosas, convirtiéndose por ello, en esas localidades, en una enfermedad ocupacional.
Es transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti y otros mosquitos de los géneros Aedes, Haemagogus[9] y Sabethes, que se encuentran generalmente a menos de 1.300 metros sobre el nivel del mar. hay que recordar que Aedes aegypti abunda en zonas húmedas alrededor del agua estancada limpia, y sólo pica durante el día.
La enfermedad puede permanecer localmente desconocida en humanos por extensos períodos y súbitamente brotar en un modo epidémico. En Centroamérica y Trinidad, tales epidemias se han debido a la forma de la enfermedad (fiebre amarilla selvática), que permanece viva en la población de monos aulladores y transmitido por el mosquito Haemagogus, el cual vive precisamente en la canopea (parte alta) de las selvas lluviosas. El virus pasa a los humanos cuando las altas selvas son taladas. Los obreros forestales pueden entonces transmitir la enfermedad a otros. Iniciando así una epidemia.
El período de incubación se sitúa entre los 3 y los 7 días. La duración de la enfermedad en caso de curación es de una a dos semanas. Tras el período de incubación cabe distinguir dos formas clínicas: la leve y la grave o clásica.
Forma leve: Es poco característica y sólo se sospecha en zonas endémicas y especialmente durante las epidemias. Comienza bruscamente con fiebre elevada, escalofríos y cefalea. Pueden existir, además, mialgias, náuseas, vómitos y albuminuria.[12] Suele durar de 1 a 3 días y curar sin complicaciones.
Forma grave o clásica: Tras un período inicial similar al anterior, en el que pueden existir además epistaxis (hemorragia procedente del interior de la nariz) y gingivorragia (hemorragia espontánea que se produce en las encías), se produce un descenso febril (remisión). A continuación reaparece la fiebre, se instaura ictericia (100% de los casos) y puede aparecer insuficiencia hepática(incapacidad del hígado para llevar a cabo su función sintética y metabólica) o renal con proteinuria (90%)(presencia de proteína en la orina) y agravamiento de la diátesis hemorrágica, con epistaxis abundantes, gingivorragia, punteado hemorrágico en el paladar blando y hematemesis (expulsión de sangre por la boca) de sangre negra y coagulada (vómito negro) (20% de casos). Un signo clínico clásico es la existencia de bradicardia relativa (descenso del ritmo cardíaco) a pesar de la fiebre elevada (signo de Faget). Al inicio existe leucopenia con neutropenia. Los restantes parámetros bioquímicos traducen sólo la existencia de fallo orgánico único o múltiple (generalmente hepático o renal) y deshidratación (alteraciones iónicas y del equilibrio acidobásico).

miércoles, 27 de mayo de 2009

Malaria

El término malaria proviene del italiano de la edad media: mala aria — "mal aire" porque se creía que la malaria era una enfermedad transmitida por el aire contaminado. Y se le llamó también paludismo, del latín "palus"(Pantano) ya que se creía que era el aire de estos ecosistemas lo que causaba la enfermedad .
Es una enfermedad producida por mosquitos anofeles (provenientes de África), a quienes les entra el virus Plasmodium: Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax, Plasmodium malariae o Plasmodium ovale. Es la primera en importancia de entre las enfermedades debilitantes, con más de 200 millones (llega a 500 millones) de casos cada año en todo el mundo. Tratándose pues de una pandemia global que afecta a más de 100 países.
Con respecto a los detalles de este mal, hemos de mencionar que en los humanos, los parásitos se alojan en el hígado, donde maduran y penetran en el torrente sanguíneo, infectando los glóbulos rojos.
Síntomas y infeccion: se caracteriza por escalofríos, que duran de 15 minutos a una hora, comenzando cuando una nueva generación de parásitos rompe los eritrocitos (globulo rojo de la sangre) huésped y escapan hacia la sangre. En este momento es común que haya náuseas, vómito y cefalea (dolor de cabeza). La siguiente etapa caliente, que dura varias horas, se acompaña de fiebres en aguja que en ocasiones alcanza 40° C o más. Durante esta fase es posible que los parásitos invadan otros eritrocitos. Con la tercera etapa o de sudación termina el episodio. En infecciones por P. vivax (paludismo terciario benigno), P. Ovale o Falciparum (paludismo terciario maligno) se rompen los eritrocitos y hay paroxismos (intencificacion de una enfermedad.) cada 48 horas. En infecciones por P. Malariae (paludismo cuartano) los ciclos duran 72 horas. A medida que progresa la enfermedad se presenta esplenomegalia (inflamación del brazo) y en menor grado hepatomegalia (Tamaño anormalmente grande del hígado). La infección por P. Falciparum tiene mayor importancia, ya que a diferencia de las otras infecciones, ésta tiene con mayor frecuencia complicaciones graves o mortales. También es la más difícil de identificar clínicamente, ya que a menudo se presenta como una enfermedad del tipo influenza (gripe), con síntomas inespecíficos de fiebre, cefaleas, mialgias (dolor de un musculo), náuseas, diarrea o dolor y molestias abdominales. La fiebre puede ser de tipo febrícula (fiebre prolongada y moderada), continua, o con agujas diarias, y ocurrir sin escalofríos ni sacudidas. En ocasiones es difícil identificar los parásitos en frotis (extencion) de sangre.
Las personas que habitan en zonas endémicas de malaria, en su gran mayoría, han desarrollado algún tipo de inmunidad hacia la enfermedad... Sin embargo este no es el caso de los visitantes recién llegados a dichas zonas, por lo que deben tomar medicamentos de prevención... Aun así pueden infectarse, y se debe evitar a toda costa la picadura del mosquito usando prendas de vestir adecuadas, protegiendo manos y piernas, redes protectoras en ventanas y camas y repelentes contra insectos.
La primera vacuna fue desarrollada por el doctor Manuel Elkin Patarroyo, médico colombiano, y tiene una efectividad del 99.9%